26 de marzo de 2013

Razas extraterrestres





Muchos testigos que han visto extraterrestres los describen de acuerdo con la tipología de los llamados “grises”: Hombrecillos de una altura de 1,20 metros, por lo general, de piel grisácea o verdosa, suave y, a veces, ligeramente escamada, cabeza grande, redondeada u ovalada, de frente desarrollada, ojos grandes y con pupilas muchas veces reptilianas, o felinas, aunque no siempre, redondos o rasgados, nariz ausente o muy poco prominente, aunque sí con orificios nasales marcados, mentón inexistente o apenas visible, boca pequeña y redondeada, orejas pequeñas o inexistentes, ausencia de pelo por todo el cuerpo, incluida la cabeza, tronco delgado y estrecho, extremidades superiores largas y delgadas con manos estrechas de largos dedos en número variable, aunque lo más frecuente es que sean 5, como en los humanos, extremidades inferiores más cortas y con pies generalmente pequeños, cuyos dedos no se ven ya que están tapados por una especie de calzado. Su cuerpo puede estar cubierto por un traje ajustado y flexible, parecido al de neopreno de los buceadores. Según una teoría, los grises son seres clónicos, diseñados por otra raza (¿reptiloides?) para pilotar naves y viajar por el espacio-tiempo. Serían como una raza obrera. 
Hay que tener en cuenta que los grises, así como otras razas de extraterrestres, pueden tener tecnologías avanzadas que dominen en cierta manera el espacio-tiempo y por lo tanto puedan proceder, por ejemplo, del futuro, además de lugares lejanos de nuestra galaxia, de otras galaxias o incluso de otros universos, a través de portales dimensionales.

Este tipo de extraterrestres, los gises, son los más frecuentemente vistos, pero también se han citado otros que se supone pertenecen a otras “razas”: Extraterrestres parecidos a reptiles bípedos, o bien parecidos a dragones, (reptiloides) parecidos a insectos o artrópodos bípedos, (insectoides) de aspecto humano, rubios y más o menos angelicales (rubios), robots de varios tipos, algunos humanoides (androides), etc. Como se ve han sido “registradas” unas cuantas razas extraterrestres que parece ser nos visitan con intenciones y fines desconocidas. Los expertos en el tema han citado ¡hasta 57 tipos nada menos!

Razas alienígenas





En cuando al objeto de su visita hay opiniones para todos los gustos:

                  - Exploración planetaria: Han llegado a nuestro planeta en una misión científica de exploración. Nos observan y analizan y evitan nuestro contacto. Puede que tomen muestras de animales y provoquen abducciones.

             - Vienen aquí a por recursos naturales que escasean en su lugar de origen. Estos recursos pueden ser mineros, como metales preciosos, como el oro codiciado por la raza anunnaki descrita por Zacharias Sitchin,  radioactivos…; pueden ser alimenticios como carne y sangre de animales (desaparición y mutilación de ganado) incluso sangre y tejidos y órganos humanos, como algunos dioses antiguos, que exigían sacrificios de animales o de humanos...; A propósito de Z. Sitchin: Este escritor, basándose en textos sumerios (conocía bien esta escritura) propuso que los dioses sumerios, los anunnaki, que los describió como alienígenas humanoides (otros ufólogos posteriores los consideran reptiloides), “crearon” al Homo sapiens a partir de antepasados antropoides mediante técnicas genéticas avanzadas para que trabajara como esclavo en las canteras de extracción del oro terrestre que ellos necesitaban. Conseguido su propósito se fueron de nuestro planeta y de momento no han regresado. ¡Curioso!

     - Intentan “revitalizarse” ya que su raza está degenerando y utilizan material genético humano o bien intentan hibridarse con nosotros. De ahí la explicación de muchas abducciones y embarazos relatados por testigos.

          - Quieren apoderarse poco a poco del planeta creando híbridos e implantando su genoma gradualmente entre los humanos. Quizá su planeta tienda a desaparecer en un plazo más o menos variable, o bien intentan expansionarse por el universo, sin más.

         - Han llegado a la Tierra de forma accidental y han sido capturados algunos de ellos, como en el caso del famoso accidente de Roswell en 1947.

          - Han sembrado nuestro planeta de vida – panspermia dirigida, defendida, por ejemplo, por Francis Crick – utilizando microorganismos que han evolucionado en la Tierra y con el tiempo se ha producido el despliegue de seres vivos que hay en la actualidad, incluido el hombre. Esta evolución natural de la vida en nuestro planeta ha sido más o menos controlada por estos extraterrestres de forma periódica: Por ejemplo han intervenido en la “creación” de la especie humana a partir de antropoides utilizando métodos de ingeniería genética. Este proceso puede que se enmarque en un plan cósmico de creación y propagación de vida, y quizá de vida inteligente, por el universo.

     - Nos intentan aconsejar sobre conductas adecuadas para conservar y cuidar el planeta y para que no nos autodestruyamos mediante bombas nucleares o deteriorando irremediablemente nuestro medio.

- Puede haber rivalidades entre extraterrestres, pertenecientes a una misma raza o a distintas – como atestiguan leyendas antiguas, por ejemplo en el Mahabharata hindú – (una especie de “guerra de las galaxias”) que han implicado o implican a la humanidad; esto daría una pintoresca explicación a los dioses, ángeles y demonios de diversas religiones…

- Nos visitan accidental o intencionadamente pero no desean contactar con unos seres tan primitivos. Como mucho, nos observan sin dejarse ver.

Como se ha podido leer anteriormente  las posibles finalidades de nuestros extraterrestres son variadas, unas positivas para la humanidad y otras negativas, unas más creíbles y otras menos creíbles, unas más simples y otras más elaboradas, unas más ingenuas y otras más maliciosas e interesadas. No hay que olvidar que dentro de las 57 razas registradas por algunos, unas pueden haber frecuentado más nuestro planeta y otras menos y además sus intenciones pueden ser diversas.

Una explicación que intenta aclarar la paradoja de Fermi (si los alienígenas son frecuentes en el Universo... ¿por que no tenemos noticias claras de éllos?) es la llamada hipótesis del "zoo cósmico": Nuestro planeta es un observatorio zoológico de diversidad vital, aislado intencionadamente del "tráfico extraterrestre" por inteligencias científicas alienígenas. En otras palabras: nuestro planeta está "en cuarentena" por esta razón o quizá por otras, enmarcadas en una suerte de "guerra de galaxias" como apuntan algunos textos religiosos esotéricos.

  Otra interpretación de los alienígenas que puede resultar interesante es la siguiente: Son humanos del futuro que hacen viajes en el tiempo y regresan a épocas pasadas de la Tierra. Es posible que la humanidad en el futuro tenga el aspecto de los “grises”, al haberse adaptado a una vida de exploración espacial y de mayor inteligencia. Estos humanos futuros han colonizado más o menos el espacio exterior, han desarrollado una poderosa tecnología espacial, quizá se han marchado de nuestro planeta y han colonizado otros y  regresan a la Tierra pasada, para ver que ha sido de ella y no quieren interferir en su evolución desde el futuro. De ahí lo esquivos que se muestran ante nosotros y sus desapariciones instantáneas en determinadas ocasiones. O bien regresan para todo lo contrario: Impedir que nuestro planeta se destruya por nuestra causa interfiriendo de forma apropiada. Quizá tratan de impedir el abandono que se vieron obligados a hacer en su pasado… O bien quieren volver a habitar el planeta y encauzarlo debidamente. Es posible que no se puedan reproducir adecuadamente e intenten recuperar cierto acervo genético perdido, de ahí sus experimentos genéticos con humanos de su pasado, tal y como atestiguan los abducidos por ellos. En estas alternativas, nos movemos en terrenos resbaladizos pues hay que tener en cuenta las paradojas temporales (si yo regreso al pasado y mato a mi abuela, ya no puedo existir y por lo tanto regresar al pasado), pero no necesariamente….

También cabe la posibilidad de que determinados alienígenas sean seres de otras dimensiones que han aprendido a pasar a la nuestra y a irse a la suya de nuevo. De ahí sus instantáneas desapariciones y apariciones…

A medida que me documento sobre temas ufológicos me percato de la gran variedad de casos recogidos que abarcan todo tipo de seres "extraterrestres" que nos visitan o nos han visitado: De otro espacio, de otro tiempo, de ambos parámetros, de otras dimensiones, de otros universos, buenos, malos, indiferentes, con tecnologías más o menos avanzadas....



25 de marzo de 2013

La aparición de la inteligencia (2)




Pero ¿es posible un alto desarrollo mental en otros animales? Pues en los demás animales no han coincidido todos los factores que estimulan la inteligencia como en la especie humana y por lo tanto su mente será inferior o al menos diferente. Lo que es claro es que ningún animal terrestre ha desarrollado una tecnología como nosotros, en donde parece ser que una mano manipuladora y un lenguaje complejo son factores determinantes.

Un factor importante que puede limitar el grado de inteligencia puede ser el medio acuático. Los animales acuáticos con cierta capacidad mental como pulpos y delfines no han desarrollado tecnologías. En el caso del pulpo las manos son sustituidas por 8 tentáculos que mediante sus ventosas y receptores si pueden palpar de forma fina el entorno; pero en ellos no confluyen otros factores de inteligencia que si lo hacen el humano; por ejemplo son solitarios. En cuanto a los delfines tiene más cartas a su favor, por ejemplo, son sociales, con grandes cerebros, un sistema de información a distancia de ecosonda por ultrasonidos, pero en lugar de extremidades manipuladoras tienen aletas que son más eficaces para desplazarse en el agua.

Parece ser que el medio terrestre favorece más un alto desarrollo mental… ¿Y qué ocurre con los artrópodos terrestres como arañas, escorpiones, escolopendras y sobre todo insectos? Un importante factor limitante para el crecimiento de estos animales y por lo tanto el crecimiento de su cerebro es el exoesqueleto que todos los artrópodos poseen; de hecho, ningún artrópodo terrestre ha superado nunca los 70 cm de longitud. Este exoesqueleto es un estorbo para crecer. En primer lugar cuanto más grande sea más pesado será y mas dificultará en desplazamiento en un medio terrestre; en segundo lugar cuando el animal quiere crecer tiene que deshacerse del exoesqueleto (tiene que mudar), crecer rápidamente y volver a segregar uno nuevo. Este crecimiento discontinuo y limitado es un freno importante y pone a estos animales en clara desventaja respecto a otros como vertebrados terrestres en el crecimiento. Estos últimos al tener un esqueleto interno de huesos pueden crecer de forma continua, de forma más fácil y por lo tanto más. Además el sistema de respiración traqueal de los artrópodos terrestres como los insectos limita igualmente el tamaño corporal. Por otro lado el cerebro artropodiano es ganglionar y no tubular como en el caso vertebrado. Se acumulan y concentran ganglios nerviosos neuronales en la cabeza, de los que parten nervios. En el caso de los vertebrados, los acúmulos neuronales cerebrales se localizan en las paredes del extremo delantero y cefálico del llamado tubo neuronal que se hipertrofia a nivel cefálico. Esta diferente estructura, parece ser que ha facilitado una inteligencia en donde el aprendizaje juega un papel más importante. En los artrópodos la inteligencia es más innata e instintiva. No obstante, algunas especies de insectos han alcanzado un notable nivel de socialización como en el caso de termitas, hormigas y abejas, con su lenguaje consiguiente, aunque muy distinto del de los humanos. ¿Y qué ocurre con las aves? Pues que en varias de ellas han confluido varios factores de inteligencia pero no todos. Por ejemplo, una visión desarrollada y eficaz en las aves muy voladoras, un lenguaje basado en el canto complejo, un cerebro notable pero no especialmente grande… Sin embargo, no presentan extremidades manipuladoras sino alas para volar y no todas son sociables. No obstante hay especies como los cuervos y los loros que si tienen un cierto desarrollo intelectual pero nada comparable al de los humanos.

Otro aspecto a considerar en el surgimiento del desarrollo intelectual es si han intervenido factores extraterrestres. En el caso de los animales no humanos, que tienen facultades mentales no muy desarrolladas, no parece. ¿Y en el caso de la especie humana? Es posible que se pueda considerar un cúmulo de coincidencias, de suerte evolutiva, los factores de estimulación de la inteligencia comentados y que han convergido en el humano. Pero…

        - ¿Ha sido un proceso azaroso evolutivo que solo se da en nuestro planeta,
    -          ha sido una tendencia evolutiva de carácter universal y regida por leyes naturales que ocurre al darse una serie de procesos evolutivos coincidentes en un planeta tipo Tierra, es decir, la aparición de una inteligencia consciente puede que sea una tendencia evolutiva de la vida si se dan las condiciones apropiadas para ello en un planeta adecuado.
    -          o han intervenido inteligencias extraterrestres que han propiciado este tipo de evolución hacia una inteligencia humana?

Yo me inclino por una de las dos últimas alternativas, es decir no son descartables ninguna de las dos. A favor de la primera de ellas hay que considerar que en la inmensidad del Universo probablemente existan “muchas Tierras” y por lo tanto evoluciones de seres vivos si no iguales, si semejantes o coincidentes, ya que la físico-química del universo es homogénea en todo el y la biología no tiene por qué ser diferente si el Universo se rige por unas determinadas leyes naturales.

En cuanto a la última alternativa, tiene razonamientos a favor y en contra. En contra están, por ejemplo, las enormes distancias que hay entre los planetas habitables que limita enormemente las visitas de seres extraterrestres inteligentes; aunque las naves espaciales de estos seres podrían utilizar atajos como agujeros de gusano por ejemplo u otros sistemas de transporte que nosotros ni nos imaginamos todavía…. Además, puede ser posible una acción energética de tipo electromagnético, por ejemplo, a distancia mediante colocación de artilugios en el espacio a nodo del monolito del libro de A. Clarck “2001 una odisea del espacio”. A favor está la anormal inteligencia del humano con respecto a otros animales terrestres que puede  hacer pensar en una manipulación génica extraterrestre en él, a modo de una especie de “creación” a partir de antepasados antropoides. Los fines se nos escapan aunque hay varias propuestas que no voy a analizar aquí.

Por último, podríamos considerar alternativas extraterrestres o terrestres futuras a una inteligencia consciente: Es posible, en el futuro humano, y quizá también en civilizaciones extraterrestres, una simbiosis hombre-máquina, que puede reportar ventajas para viajes y exploraciones espaciales. Evolucionarían así, androides inteligentes que serían robots artificiales o quizás mixtos con una mezcla de órganos humanos y robóticos en mayor o menor grado, tal como sucede en varias películas de ciencia-ficción. También podría suceder la existencia de cerebros suprahumanos hipertrofiados y de gran poder mental que fuesen “cultivados” en depósitos apropiados y estuviesen conectados a aparatos robóticos y/o tecnológicos, incluso a distancia, por emisión de ondas cerebrales telepáticas, los cuales darían órdenes para que fueran ejecutadas por los robots. O  bien que las órdenes partiesen de superordenadores que pudiesen tener componentes neuronales en mayor o menor grado y que controlasen a futuros humanos de tipo androide, por ejemplo…. Los posibles futuribles pueden ser variados y no hay que descartarlos muchos de ellos. Los libros y películas de ciencia-ficción en este aspecto son muchas veces premonitorios…




22 de marzo de 2013

La aparición de la inteligencia (1)






¿Cómo consigue un animal llegar a altas cotas de inteligencia? ¿Es un proceso natural que se rige por un proceso evolutivo según las reglas darwinianas? ¿Intervienen factores extraterrestres y de qué tipo? ¿Lo pueden conseguir muchos tipos de animales o solo unos pocos o uno solo? ¿Es determinante el medio ambiente al que está adaptado el animal? Son preguntas que trataré de contestar aunque las respuestas no siempre son fáciles.

En nuestro planeta existe una gran variedad de animales pertenecientes a tipos de organización muy diferentes; unos parten de simetría radiada como los pólipos y medusas y  la mayoría parten de simetría bilateral como los diferentes gusanos, los moluscos, los artrópodos, los equinodermos y los cordados - en donde se encuentran los vertebrados - , entre otros tipos menos abundantes. Pero los grados de inteligencia de todos estos animales son muy distintos. Si entendemos la inteligencia como una facultad del animal que le proporciona una ventaja adaptativa y una mayor capacidad de supervivencia, los animales tenderán a desarrollarla dentro de sus posibilidades constitutivas y según el tipo de medio ambiente en donde vivan. Un animal inteligente es capaz de dominar mejor su entorno, adaptarse mejor a él y tiene más probabilidades de sobrevivir, reproducirse y expansionarse. Tal y como observamos en la tierra, el grado máximo de inteligencia parece ser la inteligencia creativa con un determinado nivel de consciencia que se alcanza de forma clara en la especie humana, aunque en otros animales como delfines, chimpancés, elefantes… puedan existir aproximaciones mayores o menores a la nuestra.

Lo primero que tiene que poseer un animal para ser inteligente es un sistema nervioso con cierto grado de desarrollo. Y este sistema nervioso debe tener una parte fundamental: Una concentración neuronal en una determinada zona corporal a modo de cerebro. En los animales de simetría radiada no existe tal cerebro ya que su organización corporal no lo precisa y su modo de vida tampoco. Son animales acuáticos, no muy complejos como los pólipos y medusas y los erizos y estrellas de mar. Es en los animales de simetría bilateral los cuales si se desplazan (que es lo más frecuente) desarrollan un proceso de cefalización en la parte delantera según el desplazamiento para hacer frente a las novedades ambientales que se van encontrando al trasladarse. En esta cabeza se concentran receptores sensoriales importantes y un gran acúmulo de neuronas de su sistema nervioso, concentradas en un cerebro más o menos organizado. Estas neuronas serán informadas por los sensores cefálicos de los estímulos ambientales y establecerán conexiones sinápticas y circuitos neuronales en consecuencia, de manera que la cantidad de conexiones y circuitos interneuronales será directamente proporcional a la información que el animal sea capaz de registrar. Un factor importante en la proliferación y desarrollo de circuitos neuronales y del cerebro, será el medio ambiente en donde viva el animal ya que la información a procesar puede ser diferente: No es lo mismo el medio acuático con sus variedades como un océano, un lago, un río… que el medio aéreo con sus variantes como la selva, la pradera, la montaña… Además, el modo de vida del animal también influirá en su desarrollo cerebral: corredor, arborícola, volador, depredador, presa… Otro aspecto a tener en cuenta que puede resultar determinante es la capacidad de crecimiento del cerebro, es decir el espacio que tenga en el organismo animal para que pueda aumentar el número de neuronas y los circuitos cerebrales. Por eso los animales “cabezones” tendrán más probabilidades de ser inteligentes, De hecho  animales que tienen grandes cabezas como los pulpos, elefantes, delfines y humanos lo son en mayor o menor grado. Pero una gran cabeza que permita albergar un cerebro grande no siempre induce a un alto desarrollo intelectual.

Otros factores refuerzan también el desarrollo intelectual. Por ejemplo:
Una visión muy desarrollada como la de los pulpos, muchas aves y humanos. Extremidades manipuladoras y más o menos articuladas como manos (si tienen dedos prensiles y oponibles, mejor) que pueden ir asociadas a un bipedismo como en el caso de los humanos aunque no tienen por qué. Este tipo de extremidades facultan la manipulación de objetos del entorno y pueden dar lugar al desarrollo de una tecnología más o menos elaborada, como ha sucedido en la especie humana. Una socialización del animal puede estimular el desarrollo intelectual pues se aumentan los estímulos ambientales y de información al fomentarse la comunicación entre los miembros de la sociedad, creándose determinados lenguajes e interrelaciones entre los individuos. La socialización favorece el aprendizaje y la cultura. En el caso de ciertos mamíferos como los humanos, este aprendizaje se ha potenciado enormemente por la necesidad de cuidados de las crías por parte de la madre, debido su indefensión al nacer y la existencia de núcleos familiares y de clan. Además el desarrollo cefálico en el bebé se completa después del parto, es decir, la capacidad craneal y cerebral puede completar su crecimiento en los primeros meses del recién nacido, el cual está protegido por la madre y a la vez comienza su periodo de aprendizaje. Otro factor estimulante puede ser una alimentación omnívora que proporciona una mayor variedad y riqueza de nutrientes para el organismo. Y por último un lenguaje complejo y bien estructurado basado en la audición, como el que tiene la especie humana, ya que permite una comunicación a distancia, aunque también existen otros medios de comunicación a distancia como los ultrasonidos de delfines y murciélagos.
Pues bien, todos estos factores favorables han convergido en los humanos; de ahí su gran capacidad mental.


1 de marzo de 2013

Vida planetaria






¿Cómo surge la vida en un planeta? Solamente podemos estudiar el fenómeno en nuestro planeta. En la Tierra los seres vivos existen de manera exuberante y diversa y, hasta la fecha, es el único lugar donde es constatable la existencia de vida. Sabemos que los seres vivos, una vez que han surgido en el planeta se han transformado y diversificado en el tiempo por un proceso de evolución cuyas reglas básicas las estableció Charles Darwin en 1859. 

No sabemos cómo apareció la vida en la Tierra. Se especula con varias hipótesis: Un grupo de hipótesis terrestres y otro de hipótesis extraterrestres. 

Las primeras contemplan varias posibilidades: Las primeras células (Se supone procariotas o bacterianas) aparecieron en el mar, en charcas de la orilla del mar o lagos, en terreno arcilloso húmedo, en el fondo del mar en torno a chimeneas volcánicas de dorsales, en el subsuelo rocoso… pero siempre con más o menos agua como medio básico sin el cual los seres vivos no pueden existir. 

Las segundas, al menos algunas de ellas, tienen cada vez más defensores; se basan en algún tipo de panspermia y contemplan también varias posibilidades: Nuestro planeta ha sido “contaminado” bien por moléculas orgánicas previtales como aminoácidos y quizá nucleótidos, entre otras, bien por virus, bien por bacterias, a través de transportadores como meteoritos y cometas o a través de “polvo cósmico” que llega al planeta. En el caso de asteroides que impactan en nuestro planeta, el choque con la atmósfera sería un obstáculo para la integridad de estos seres vivos; téngase en cuenta que la primitiva atmósfera, más delgada y sin oxígeno, de hace unos 4 mil m.a. podría ser más favorable a este tipo de impactos. 

Las hipótesis más fantásticas basadas en la panspermia, son las que se basan en la llamada “panspermia dirigida”, según la cual alienígenas inteligentes (dioses) siembran nuestro planeta con virus o bacterias para que los seres vivos se desarrollen en el por evolución, con fines que se nos escapan, quizá según un plan cósmico. Esta evolución terrestre puede ser seguida, controlada y si es necesario, modificada o reajustada (por ejemplo, en la “creación” del hombre a partir de antropoides) por estos dioses.

Hoy por hoy, no podemos saber con certeza, como ocurrió este proceso vital y todas estas hipótesis indicadas anteriormente tienen sus posibilidades que no hay que descartar.

Pero fijémonos en la evolución de los seres vivos en nuestro planeta: Las primeras bacterias terrestres (la ciencia actual considera a las bacterias como los primeros pobladores vivos de la Tierra) tuvieron que adaptarse a las inhóspitas condiciones de un planeta, que hace unos 4 mil m.a. estaba todavía muy caliente, con una corteza en proceso de formación y enfriamiento, gran cantidad de actividad volcánica, atmósfera inestable a la que llegaban fácilmente radiaciones solares energéticas y peligrosas (no existía la capa de ozono)… En este entorno, es muy probable que las primitivas bacterias fueran extremófilas y se ocultaran de la agresiva superficie en zonas protegidas como el subsuelo y las chimeneas volcánicas submarinas. 

A medida que la superficie terrestre se fue estabilizando y enfriando, las bacterias fueron expandiéndose y colonizando zonas más superficiales como la zona pelágica de alta mar y la zona nerítica de las plataformas continentales. Con el tiempo, aparecieron las primeras bacterias fotosintéticas que evolucionaron pronto hacia una fotosíntesis moderna y oxigénica que utiliza el agua como alimento, la descompone y expulsa al medio oxígeno como producto de desecho, Este gas fue abundando cada vez más y llegó un momento en que enriqueció la atmósfera terrestre que se hizo oxidante y enseguida se formó la capa de ozono estratosférica que retiene las peligrosas radiaciones ultravioletas de onda corta. 

A partir de aquí fue posible la aparición y expansión de las células eucariotas no bacterianas y adaptadas a vivir en presencia del abundante oxígeno que además lo utilizaron en su provecho para realizar una respiración más eficaz, la respiración aerobia. Probablemente se dio un salto evolutivo importante mediante endosimbiosis de dos o más bacterias para la aparición de estas células nuevas, entre 1.500 y 2.000 m.a. que se diversificaron rápidamente al inventar la reproducción sexual, que con la recombinación génica consiguiente, favoreció un gran despliegue de tipos celulares. 

Con el tiempo hace unos 1000 m.a. aparecieron los organismos pluricelulares, cada vez más complejos y diversificados, con la correspondiente división de trabajo celular y la aparición de tejidos y después de órganos en estos seres. Con la aparición de la pluricelularidad, los eucariotas, pronto se separaron en tres grandes ramas que dominan el mundo pluricelular actual: hongos, vegetales (algas y plantas) y animales.
Hay que hacer notar que los seres vivos eucariotas surgieron en el agua (probablemente marina) a partir de la endosimbiosis bacteriana mencionada;  ylos seres pluricelulares consiguientes también. 

Un hito evolutivo importante fue la expansión de estos seres pluricelulares en el medio terrestre o  aéreo. Primero lo debieron hacer los vegetales y hongos, a partir de antecesores acuáticos, como algas verdes en el caso de las plantas (vegetales terrestres), allá por el periodo Silúrico de la era paleozoica (a partir de 450 m.a.); en el mismo periodo los primeros animales conquistan la tierra, también a partir de antecesores acuáticos; me refiero a artrópodos como miriápodos. El resto de animales (otros artrópodos y vertebrados) se adaptaron al medio terrestre en el periodo Devónico de la misma era (a partir de 420 m.a.). En el caso de los vertebrados, una clase de peces de aletas lobuladas dieron lugar a los primeros vertebrados terrestres, los anfibios. Con el tiempo, determinados anfibios evolucionaron a reptiles a finales del Carbonífero (hace unos 315 m.a.), los cuales se diversificaron ampliamente en el Mesozoico, a partir de 240 m.a. originando reptiles de gran tamaño, como los dinosaurios. De un grupo de reptiles carboníferos, los pterápsidos o reptiles mamiferoides, surgen los mamíferos que sobrevivieron durante la era mesozoica, dominada por los reptiles en el medio terrestre y con la extinción de los grandes reptiles, a finales de esta era secundaria como consecuencia del impacto de un gran meteorito hace unos 65 m.a. los mamíferos supervivientes se diversificaron a lo largo del cenozoico o era terciaria, ocupando nichos que dejaron desiertos los reptiles que se extinguieron. En cuanto a las aves, evolucionaron a partir de determinados dinosaurios en el periodo jurásico, a partir de unos 200 m.a. Como se sabe, las aves han colonizado el espacio aéreo del medio terrestre, gracias a su capacidad de volar. En cuanto a la especie humana, apareció en escena a partir de unos monos antropomorfos hace unos 4 o 5 millones de años; es decir a finales del cenozoico, en la era cuaternaria y por lo tanto muy recientemente en la historia evolutiva de los seres vivos.

Este breve repaso de la evolución de la vida en nuestro planeta nos sirve para apuntar un hecho: Los seres vivos no bacterianos surgieron en el medio marino y con el tiempo se han ido complicando (pluricelularidad, tejidos, órganos…), expandiéndose y conquistando otros medios en los que no se originaron, como el terrestre. Es como si avanzaran desde el interior del océano hacia arriba; las aves, al poder vivir en el espacio aéreo es un ejemplo de vanguardia en este avance. Pero es la especie humana, la que con el desarrollo de su cerebro  e inteligencia está en condiciones de dar un paso más y conquistar el espacio exterior. De hecho ya ha comenzado a hacerlo con sus viajes espaciales, llegando por ahora, a la Luna. Así como los seres vivos del medio terrestre se han tenido que adaptar a éste mediante estructuras y mecanismos apropiados, como esqueletos, cubiertas protectoras, mecanismos para evitar la pérdida de agua, respiraciones para captar el oxígeno del aire, etc, el hombre espacial tendrá que adaptarse y protegerse del medio inhóspito del espacio extraterrestre. Lo más inmediato es crear un entorno dentro de la nave espacial que permita su supervivencia durante el viaje. Otro paso será construir ciudades espaciales volantes que sean como naves espaciales pero capaces de albergar determinadas poblaciones humanas más o menos numerosas. Por último es posible que se puedan colonizar planetas habitables los cuales se pueden “terrificar” para hacerlos más similares a nuestro planeta. Un proyecto de este tipo se tiene pensado para habitar en Marte.

Y ahora, cabe pensar, si no habrán hecho algo semejante en la Tierra una o varias civilizaciones extraterrestres que en determinados tiempos hayan llegado a nuestro planeta con ánimo de quedarse de alguna manera…. Por diversos motivos, ejemplo, una simple expansión ya que su planeta se quedara pequeño o bien por necesidad, ante una destrucción de su mundo en un futuro próximo. Quizá su modo de colonización terrestre fue sutil, contentándose con crear un animal genéticamente híbrido, es decir una mezcla de antropoide – extraterrestre (Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza). Es posible que esta hibridación humana la hayan realizado y la estén realizando varias razas extraterrestres a lo largo del tiempo. Una vez que se crearon los primeros hombres, estos han podido ser modificados genéticamente a lo largo de la historia humana por la misma u otras razas extraterrestres que hayan llegado a la Tierra. Por ejemplo la concepción de Jesucristo. 
De todas formas estas disquisiciones son posibilidades que no hay que descartar aunque no tienen por qué ser las ciertas ya que no hay pruebas científicas de que sucedieran así los acontecimientos.

En otro sentido, si existen seres vivos inteligentes en otros planetas (nuestros dioses extraterrestres por ejemplo): ¿Cómo serán? ¿Tendrán aspecto humanoide? Yo pienso que al menos un determinado porcentaje de seres vivos inteligentes si lo tengan. Hay que tener en cuenta que las leyes físico-químicas en nuestro universo son las mismas para todo él. Es decir hay varios tipos de galaxias con varios tipos de estrellas, muchas con varios tipos de planetas, entre ellos “Tierras” o plantas habitables.  Pero es probable que la vida en otros planetas, o al menos  en muchos de éllos, se base en el carbono y por lo tanto se sujete a las mismas reglas que en la Tierra; téngase presente que las química es homogénea en el universo y los átomos y moléculas son los mismos. Ante la inmensidad del universo estos planetas habitables pueden ser bastante numerosos y los seres vivos pueden surgir y evolucionar en ellos de forma semejante a como lo han hecho en la Tierra, aunque no exactamente igual. Y, por lo tanto, los posibles aliens humanoides serán parecidos a nosotros pero no iguales, ya que se habrán adaptado en su planeta a modos de vida semejantes por convergencias adaptativas dando lugar a diseños coincidentes.  Es muy probable que la inteligencia y la consciencia sea una tendencia evolutiva en los seres vivos si hay en un planeta estabilidad y tiempo suficiente para que surja…. Y una forma adecuada (aunque puede que no la única) para albergar dicha inteligencia sea la forma humanoide.
También cabe otra posibilidad apuntada anteriormente: Los seres vivos humanoides que surgieron en un determinado planeta  o planetas se fueron expandiendo por el universo y fueron dejando su “semilla” en otros planetas, mediante métodos de ingeniería genética, creando híbridos humanoides inteligentes en cada planeta conquistado.