19 de octubre de 2009

La conquista del medio terrestre por los organismos pluricelulares (I)






Los seres vivos son pertinaces, adaptables y expansivos, debido a que su reproducción provoca, por regla general, un número cada vez mayor de descendientes a lo largo de las generaciones sucesivas; cuando el número de individuos de las poblaciones biológicas rebasa un cierto límite, aparecen fenómenos de competencia por el espacio, alimento, luz…. y sobreviene la conquista de nuevos territorios inexplorados en busca de los recursos vitales que ya escasean en los antiguos territorios debido a la superpoblación; de esta manera, los seres vivos, más tarde o más temprano, se expanden y se extienden por el planeta; de todas formas, la capacidad de expansión depende de las características de la especie, de su plasticidad adaptativa, de su capacidad para conquistar nuevos ambientes; hay especies muy ligadas a determinados ambientes, que son incapaces de salir de ellos, si estos ambientes se modifican o se destruyen, la especie puede llegar a extinguirse; son las especies estenóicas; ej: el oso panda, el koala… En cambio, hay otras especies, las eurióicas, que tienen unos límites de tolerancia ecológica más amplios y son capaces de soportar cambios relativamente grandes del ambiente donde viven; ej: la cucaracha, el hombre… Son estas especies, las que tienen un potencial de expansión más considerable.

Llegó un tiempo en la historia de nuestro planeta, en el que ciertos ambientes oceánicos comenzaron a estar superpoblados y determinadas especies de diversos grupos de seres vivos, especies intrépidas y aventureras, más bien eurioicas, exploraron nuevos hábitats y se adentraron en el medio terrestre. Es probable que el tránsito desde las aguas marinas a tierra firme se produjese, en muchas ocasiones, pasando por etapas intermedias de agua dulce (ríos, lagos, pantanos…). Es probable también, que, en aquellas épocas, la concentración de oxígeno en la atmósfera y la capa de ozono, ya fuesen como en la actualidad y esto estimuló esta conquista, por razones que ya he explicado anteriormente.
Varios grandes grupos de organismos pluricelulares realizaron este gran paso con éxito: Los vegetales terrestre o plantas, los hongos, los artrópodos y los vertebrados

Por el registro fósil de que disponemos, las primeras plantas aparecieron sobre la Tierra a comienzos del Silúrico, hace unos 440 m.a. Eran plantas muy primitivas y simples todavía, de porte herbáceo, del grupo de las Psilofitales, parecidas a algas, algo más complejas; a este respecto, se cree, por su semejanza en pigmentos fotosintéticos y sustancias de reserva celular, que derivaron de ciertos grupos de algas verdes que colonizaron los medios terrestres de la época. Con el tiempo, estas plantas se expandieron y diversificaron fácilmente (el medio terrestre estaba a su disposición, vacío e inexplorado) y evolucionaron, dando lugar a una serie de grupos de plantas cada vez más diversos y complejos, y mejor adaptados, como ya veremos.

Parece ser que los hongos colaboraron en la conquista del ambiente terrestre por las plantas ya que aparecen dichos organismos en las raíces de gran número de estas plantas fósiles; les proporcionarían humedad y facilitarían ciertos nutrientes, ayudándoles en esta aventura. No está claro si los primeros hongos terrestres fueron estos socios radiculares de las primitivas plantas o si aparecieron hongos que conquistaron la tierra por su cuenta y de donde procedían; el registro fósil es apenas inexistente; es probable que los primitivos hongos procediesen de determinados grupos de algas ¿quizá algas rojas?.

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