16 de diciembre de 2006

El futuro del hombre: Algunas alternativas pesimistas







Si logramos que el planeta aguante nuestro impacto ambiental y permita que sigamos sobreviviendo en él, pueden ocurrir varias posibilidades:

Vayamos primero con las pesimistas:

La Tierra se vuelve inhóspita para nuestra supervivencia, debido a una serie de factores provocados por la acción humana, como desertización, deforestación, efecto invernadero, disminución de la capa de ozono, lluvias ácidas, contaminaciones de diverso tipo, superpoblación, disminución de la biodiversidad, radiaciones nucleares, etc. Como consecuencia de estas acciones, se producirían grandes catástrofes climáticas, pandemias, hambrunas y guerras y la población humana quedaría bastante diezmada. Los supervivientes tendrían una vida difícil; el agua potable sería un bien muy escaso; las radiaciones UV del Sol podrían ser peligrosas al escasear la capa de ozono y darían lugar a mutaciones perjudiciales y cánceres; durante un tiempo más o menos prolongado, la humanidad superviviente sufriría una regresión cultural ya que tendría que ir superando estas condiciones de vida desfavorables; muchos supervivientes estarían tarados y mutados. Estaríamos ante el "Homo deletereus". Algunas películas futuristas de tipo pesimista nos han mostrado este futuro desalentador que podría acabar con nuestra especie o bien, si el medio ambiente actual consiguiese regenerarse, después de un periodo de tiempo indeterminado de purgatorio humano, surgiría de nuevo una humanidad renacida.

También es posible que el medio ambiente no volviera a su situación inicial más benigna y entonces el hombre, para sobrevivir, tendría que adaptarse al nuevo ambiente contaminado y probablemente iría transformándose en una especie diferente; quizá se refugiase bajo tierra, construyendo ciudades subterráneas. En este caso los individuos serían de tez pálida, sin melanina y con capacidad visual más disminuida, además de ser más bien raquíticos y con musculatura débil. Sería el "Homo subterraneus".

Es posible que un desastre nuclear acabe con nuestra especie, de forma más o menos rápida, dando más oportunidades a otros animales más resistentes como los insectos.
No hay que descartar el impacto de asteroides, como el que acabó con los Dinosaurios.


5 de diciembre de 2006

¿De donde viene nuestro Universo?





Suponiendo que solo hay un Universo, que es en el que estamos, este surgió por un proceso de gran explosión a partir de una singularidad ¿de la nada? En el momento de su formación, una enorme acumulación de energía, inestable, explotó (big bang) y gradualmente, como consecuencia de este acontecimiento se fue formando la materia, de menor a mayor complejidad (partículas subatómicas, átomos, moléculas….) Paralelamente, se creó el espacio y el tiempo ligados a este universo en evolución: Dicho Universo, como consecuencia de dicha explosión, está en expansión más o menos acelerada y debido a ello, ocupa un espacio cada vez mayor y este proceso expansivo se realiza en un tiempo de transformación hasta que el Universo desaparezca.



Es sugestiva al idea de considerar que la inmensa cantidad de energía que dio origen al big bang, pudiera llevar las instrucciones para el desarrollo e información del naciente Universo hasta su muerte; algo así como las instrucciones génicas almacenadas en el ADN y que son las responsables del futuro desarrollo de un ser vivo. ¿Se formaría esta energía primigenia portadora de la carga informativa de un nuevo Universo a partir de otro Universo antecesor, igual que estrellas viejas al morir originan nuevas estrellas?

Según las últimas teorías, la nada es en realidad una espuma cuántica, un hervidero de energía negativa que puede dar lugar a Universos... La verdad es que los cosmólogos especulan mucho...

Ó se admite la nada, y de esta nada surge un Universo ¿como? ¿por creación?, ó se admite la eternidad de la energía-materia que evoluciona y se transforma y da lugar a Universos, como el nuestro, el cual puede estar ineteraccionando con otros Universos, ¿por que nó?