Traigo a mi blog un artículo que escribí en el año 2004 y que, por su extensión, lo fragmento en varias partes, objeto de las correspondientes entradas.
Introducción
A todos nos
gustaría vivir en una casa lo más confortable posible, con las máximas
comodidades y que nos diera poco trabajo a la hora de limpiarla y mantenerla; y
si es una vivienda poco agresiva con el medio ambiente y con un bajo coste
económico para nuestros bolsillos, mucho mejor.
En este artículo
trataré de exponer algunas líneas de investigación en una casa que reúne las
características antes mencionadas.
De la casa particular al
bloque de viviendas urbano
Como indico en
el título de este apartado, hay que considerar dos alternativas básicas a la
hora de diseñar una vivienda.
La primera opción es la más
sencilla y cómoda a la hora de un estudio de las características propuestas. Es
la casa particular, autosuficiente y aislada de otras casas. Es el típico chalet
o casa de campo aunque también puede situarse en el contexto urbano.
La segunda opción, al estar
ubicada en un núcleo urbano, tiene que ajustarse a las características de la
ciudad y tiene unas limitaciones de forma y espacio ya que debe acoplarse con
otras viviendas similares en un diseño de una ciudad con unas determinadas
peculiaridades. El caso más favorable sería la construcción de una ciudad futura
a partir de un terreno virgen en donde este tipo de viviendas y el conjunto de
la ciudad estén encaminadas hacia los mismos objetivos: viviendas y ciudad
inteligentes, económicas y ecológicas.
En este trabajo,
consideraremos solo la primera opción.
Parámetros ecológicos de
una casa saludable
Es la casa de
campo, situada en las afueras de una ciudad o en un pueblo, pudiendo ser el
“chalet” de veraneo o de fines de semana, en la montaña, en la playa o en
cualquier otro lugar, alejado de los grandes bloques urbanos..
La ventaja de
estas casas individuales es que, muchas veces, ofrecen más libertad para
ubicarlas en un terreno adecuado como luego veremos. La desventaja es que no se
benefician de las prestaciones colectivas que ofrece una ciudad, sobre todo si
está planteada de acuerdo con este tipo de viviendas.
De esta forma,
en este tipo de casas se pueden cumplir mejor una serie de requisitos para que
sea una construcción ecológica como:
1.-
Ubicación adecuada
En primer lugar hay que considerar el terreno
geológico sobre el que se debe asentar la casa. Este debe ser firme y estable,
evitando zonas de fallas, terrenos arcillosos que se puedan dilatar al empaparse
de agua y posteriormente contraerse al resecarse, suelos en pendientes sobre
todo si son arenosos o arcillosos, laderas de montañas que puedan sufrir
fenómenos de ladera como desprendimientos, deslizamientos o aludes, zonas
encharcadas o inundables, lugares próximos a volcanes activos. Son lugares
adecuados aquellos próximos a recursos acuosos como ríos y acuíferos
subterráneos.
Además es
importante considerar la zona bioclimática. Serán más propicias las zonas con
abundantes recursos naturales de agua, alimentos, bosques, etc., siendo los
lugares en donde hay un clima templado-húmedo, de latitudes medias, de los más
favorables.
Eso no quiere
decir que no se construyan este tipo de viviendas en otros parajes más
inhóspitos. En cualquier caso la casa deberá ser diseñada de acuerdo a su
entorno bioclimático y ambiental y aprovechando los recursos de dicho entorno
para su construcción.
Por otro lado,
para seguridad y bienestar de la vivienda, habrá que evitar lugares cercanos a
fábricas e industrias, transformadores y tendidos eléctricos de alta tensión y
grandes vías de comunicación.
2.-
Integración en el entorno
Una verdadera casa ecológica debe estar en
concordancia con su entorno ambiental para lo cual tiene que estar integrada con
su ambiente natural, no rompiendo la armonía natural de dicho ambiente. Su
estilo arquitectónico no desentonará con el paisaje, de forma que las viviendas
no serán agresivas. Son un ejemplo de buena sintonía con su entorno las
construcciones ideadas por Cesar Manrique en la isla de Lanzarote, integrándose
perfectamente al paisaje volcánico de la isla. ¿Cómo se consigue esta
integración? Pues, entre otra estrategias, procurando que la forma de la casa
imite en lo posible a los rasgos del paisaje y utilizando en la construcción
materiales propios de la zona, si estos son útiles en la vivienda.
3.- Diseño
sostenible
Este diseño debe condicionarse a los parámetros ecológicos y
medioambientales: Formas poco agresivas con el medio, utilización de energías
limpias, adecuada gestión de los desechos y basuras, reciclando lo más posible,
utilización de materiales de construcción, mobiliario y enseres poco
contaminantes y con bajo coste medioambiental, etc. Además la casa debe ser
construida teniendo en cuenta las últimas tecnologías de modo estas estén
enfocadas en lograr una vivienda ecológicamente sostenible, cómoda, e
“inteligente”. Este último calificativo se desarrollará más adelante.
4.-
Correcta orientación
La orientación de la casa es importante para un
adecuado ahorro energético y también para la comodidad y bienestar en su
interior.
La zona climática
condicionará esta orientación. Así en zonas frías, la casa estará orientada para
que le dé el sol las máximas horas posibles, mientras que en zonas cálidas será
al contrario. Las habitaciones estarán distribuidas a tal fin y también tendrán
en cuenta la luminosidad y temperatura que desean tener en dicha orientación.
Esta orientación adecuada estará combinada con el número de ventanas y
acristalamientos y su tamaño.
5.-
Materiales ecológicos
Se deben utilizar para la construcción materiales
que sean abundantes en el entorno y que no supongan un gran costo ambiental en
la zona: Pizarras en terrenos pizarrosos, cuarcitas en terrenos cuarcíticos,
utilización de maderas con moderación, etc. Dentro de los recursos que ofrece la
zona se escogerán los materiales según las ideas de diseño que se tengan. Es
importante que los materiales faciliten los intercambios de humedad entre la
casa y la atmósfera. También conviene evitar el utilizar sustancias
contaminantes como cloro o PVV y materiales que sean sucios o retengan polvo
como moquetas, suelos plásticos…. No todos los materiales utilizados tienen por
que ser de origen natural; en este sentido, se pueden utilizar aquellos de
última tecnología que ideados en los laboratorios permiten prestaciones
avanzadas como cristales de ventanas, que regulan el calor y la luz que entra y
sale en la vivienda, paredes aislantes, bactericidas, de gran insonorización,
suelos y techos con autorregulación térmica, paneles solares, etc.
6.-
Optimización de recursos naturales y ahorro energético
Hay que
aprovechar al máximo los recursos que proporciona la zona y la casa debe estar
diseñada con arreglo a esta premisa. Por otro lado la casa debe ser económica,
con ahorro de agua, utilización de energías renovables como la de biomasa, solar
y eólica, según su ubicación. Se utilizarán electrodomésticos con baja o nula
emisión de ondas electromagnéticas: También se aprovecharan las plantas de la
zona para oxigenar la casa, recubriendo, por ejemplo determinadas zonas de
fachada o tejado, espacio para jardines…
7.-
Gestión de residuos
La vivienda ecológica dispondrá de sistemas de
depuración de las aguas residuales para su posterior utilización en el riego.
También se clasificarán los materiales de desecho y se reciclarán los más
posibles.
Continuará
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