Diseño
espacial de la ciudad
Otra cuestión a tratar es el diseño
y planificación de la ciudad. Es importante que los bloques de viviendas,
agrupadas por barriadas estén en contacto con zonas verdes, de modo que cada
barriada tenga la suya propia. Estos núcleos urbanos estarían formados por
edificios de unos 10 pisos separados por avenidas arboladas y con al menos un
parque con árboles, hierba, jardines con flores, estanque con ánades, etc., y
jardín infantil. En estas barriadas habría uno o varios centros comerciales,
independientemente de las tiendas y negocios particulares; además dispondrían
de un instituto de enseñanza secundaria y de uno o varios colegios. También
tendría un centro cultural con salas de cine, teatro, música, etc., y centros
religiosos, además de uno o varios complejos deportivos. En un a ciudad de un
millón de habitantes podrían existir 50 barriadas o distritos de este tipo de
unos veinte mil habitantes cada una. En la zona central de la ciudad estarían
los edificios de gobernación principales, independientemente de que hubiese
delegaciones en cada distrito. Centros como: Delegaciones ministeriales,
Ayuntamiento, Correos, Teléfonos, Centrales bancarias, Central de Tráfico,
Central de Telecomunicaciones…
En la periferia de la metrópoli estarían los
complejos industriales. Estos serían, fundamentalmente, centrales energéticas,
industrias de la construcción, marítimas y alimentarias y laboratorios de ciencia y de
investigación tecnológica. También existiría un centro de tratamiento de
residuos. Todas estas industrias estarían equipadas adecuadamente para evitar
al máximo la contaminación y el deterioro ambiental.
Evacuación
de residuos
Un aspecto a tener en cuenta sería
la recogida de basuras de los domicilios. En esta recogida tendrían que primar
los sistemas de reciclaje. Varias alternativas: Colocación de contenedores
diversos en las calles; para que este sistema fuese eficaz tendría que haber un
lote de contenedores por bloque de viviendas, lo que resultaría incómodo pues
todas las aceras estarían repletas de estos artefactos.
Más adecuado sería la instalación en cada
domicilio de máquinas destructoras y evacuadoras de residuos. Tendrían varios
programas de destrucción (vidrio, materia orgánica, papel y cartón, plástico,
etc.,) y los residuos desmenuzados serían empaquetados por la propia máquina y evacuados
por desagües que irían a parar a una red de cañerías, que mediante un sistema
de propulsión desplazarían tales residuos a estaciones subterráneas, donde se
acumularían en varios tipos de tanques. Desde aquí serían llevados por camiones
u otros sistemas de transporte a la planta de tratamiento de tales residuos, en
las afuera de la ciudad.
El
sistema de transporte
Algo fundamental en la buena salud
de una urbe es organizar el sistema de transporte de los ciudadanos. Los
vehículos deben cumplir una serie de condiciones: Ser poco ruidosos, no
contaminar y no asfixiar los espacios de la ciudad. Las dos primeras
condiciones se podrían cumplir utilizando combustibles tales como el hidrógeno
y la corriente eléctrica (mediante baterías). La tercera condición, potenciando
el transporte público. Esto último, podría llevarse al extremo y suprimir el
transporte individual totalmente.
Para ello todas las viviendas
estarían conectadas a través de sótanos-garajes con una red de comunicaciones
subterránea semejante al metro de las grandes ciudades. Un servicio de taxis
eléctricos subterráneos enlazaría las viviendas con los andenes del metro. Los
trenes del metro tendrían una propulsión electromagnética, suspendidos sobre
raíles magnéticos. Los habitantes que quisieran viajar fuera de la ciudad lo
podrían hacer en aviones o en trenes superficiales de alta velocidad
equivalentes a los del metro, que saldrían de estaciones subterráneas o bien
superficiales. De esta forma se suprimirían los automóviles privados que
congestionan y contaminan las ciudades.
Según este diseño, las calzadas de
la ciudad solamente soportaría muy determinados vehículos como los autobuses
turísticos, patrullas policiales, ambulancias, etc,. La ciudad sería
preferentemente peatonal y con predominio de los espacios verdes y de recreo.
¿Cómo sería el sistema calefactor de
las viviendas? Se utilizarían los paneles solares de cada edificio y también
otras fuentes energéticas como la eólica. La electricidad provendría de las
potentes centrales eléctricas periféricas alimentadas por energía de fusión,
entre otras energías limpias.
El
interior de las viviendas
Otro aspecto a tener en cuenta: el
diseño del interior de las viviendas. La casa del futuro será una “casa
inteligente”. Se entiende por tal una vivienda informatizada y con
materiales de alta tecnología. Cada domicilio tendrá un ordenador central que
controlará la vida doméstica, como la calefacción, los electrodomésticos de la
cocina (lavadora, lavavajillas, frigorífico, …) iluminación de las
habitaciones, aire acondicionado y humidificado, equipos de sonido y de
televisión, gasto de agua potable… Además existirán robots de diverso tipo que
realizarán servicios domésticos de limpieza, también controlados
informáticamente. Las paredes de las habitaciones estarán hechas de materiales
que aislarán térmica y acústicamente a estos habitáculos y las ventanas tendrán
vidrios que dejarán pasar una determinada cantidad de luz y calor según se
regule; además si se desea, no permitirán que desde fuera se vea lo que ocurre
en el interior de las habitaciones. El ordenador central de la vivienda también
regulará las medidas de seguridad. Todos los ordenadores de los domicilios
estarán conectados entre si en el bloque de viviendas para coordinar una serie
de servicios comunes: seguridad, accidentes, incendios, etc.
Conclusión
Con
estos breves apuntes he pretendido bosquejar un proyecto de ciudad ecológica,
que partiendo de un terreno virgen trata de incorporar los últimos adelantos de
la ciencia y de la tecnología. Por supuesto, este puñado de ideas está
simplemente enunciado, más que desarrollado y solo son algunas de las muchas otras
alternativas que se pueden idear para posibles ciudades del futuro.
He recogido en dos entradas en el blog un artículo escrito por mí en el año 2004.
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