La
ciencia es uno de los instrumentos más poderosos de la mente humana. Se basa,
en un principio, en lo que nos informan nuestros sentidos, que nos sirve para elaborar pensamientos lógicos sobre la realidad que percibimos en el presente, aunque también investigamos el pasado y intentamos adivinar el futuro.
en un principio, en lo que nos informan nuestros sentidos, que nos sirve para elaborar pensamientos lógicos sobre la realidad que percibimos en el presente, aunque también investigamos el pasado y intentamos adivinar el futuro.
La
ciencia tiene un poderoso método de investigación, el método científico. Se basa
en herramientas tales como la observación de la realidad, la documentación
bibliográfica de estudios previos, las hipótesis o razonamientos hechos sobre
lo observado, la realización de experimentos para demostrar las hipótesis
hechas, el establecimiento de tesis, leyes y teorías a partir de hipótesis
demostradas… El principal razonamiento utilizado por los científicos es de tipo
inductivo, yendo de lo particular a lo general. Los conocimientos científicos
que se van adquiriendo, frecuentemente son aplicables a la vida práctica de los
humanos en tecnologías de todo tipo; por lo que se puede decir que la ciencia y
la tecnología van de la mano en el desarrollo de la humanidad. Debido a la
ciencia y a la tecnología la humanidad ha avanzado en el conocimiento de la
naturaleza y del universo, es decir en la realidad que la rodea y adquiere cada
vez más un bienestar y comodidad de vida.
Pero la ciencia, aun
siendo de gran poder y beneficio para el hombre, no es capaz de explicar toda
la realidad del cosmos. Hay que hacer notar que la realidad del cosmos es más
amplia que nuestra realidad. Bien es verdad que la ciencia y la tecnología
permiten, cada vez más, una mayor percepción de esta realidad cosmológica. A lo
largo de la evolución y desarrollo de la humanidad y gracias a estas dos
herramientas anteriormente citadas, el conocimiento de su entorno ha sido cada
vez mayor. Por ejemplo, el invento del microscopio y del telescopio, satélites,
sondas y sus variantes han permitido que el hombre conozca lo muy pequeño
(seres microscópicos, moléculas, átomos…) y lo muy grande y lejano (planetas,
estrellas, nebulosas, galaxias…).
Pero no olvidemos que
existen aspectos y cuestiones que la ciencia no puede responder, o al menos
todavía no … ¿Qué ocurre después de la muerte? ¿Existe en nuestro interior un
espíritu que sobrevive? Y si esto es cierto, ¿qué ocurre con dicho espíritu?
¿De dónde proviene el cosmos y como se formó? ¿Existe un creador de dicho
cosmos? ¿Existe vida fuera de nuestro planeta? ¿Y existe vida inteligente fuera
de nuestro planeta? ¿Es el espacio-tiempo una ilusión de nuestra mente?
Para contestar a
estas preguntas y otras similares, la ciencia, actualmente, no está preparada;
quizás en un futuro haya avanzado y pueda resolver algunos de estos dilemas
pero hoy por hoy, no parece ser el caso. Hay que acudir a otras disciplinas
como las religiones o las filosofías, que para muchos pensadores, no tienen el
rigor y verosimilitud de la ciencia.
Hasta aquí todo lo
escrito entra dentro de la más pura ortodoxia oficial y establecida. Pero hay
más: Existen otras prácticas de conocimiento que en la actualidad y sobre todo
en las sociedades desarrolladas de corte occidental, no están reconocidas, se
consideran poco fiables o reliquias de la antigüedad. Me refiero a la alquimia,
la astrología, técnicas de meditación, técnicas de regresión a vidas pasadas, metafísica,
ovnilogía, parapsicología…. Muchas de estas disciplinas son consideradas, en el
mejor de los casos, pseudociencias. Y estas herramientas de conocimiento “esotéricas”
y alternativas nos enseñan una realidad complementaria a la anterior y mucho
más amplia e imaginativa, que, en mi criterio, no se debería descartar.
Es más, los gobiernos
más poderosos, probablmente utilizan algunas de ellas en secreto, para aumentar
su poderío; pues como ya se sabe, la información da poder. Se comenta en
ciertos círculos de información que existen gobiernos en la sombra o sociedades
secretas de gobierno mundial a las que las anteriores “pseudociencias” y
técnicas asociadas les son muy familiares…
Además hay que
considerar la existencia de entidades suprahumanas inteligentes (extraterrestres,
por ejemplo) que han interactuado e interactúan en nuestro planeta (dioses del
pasado, alienígenas del presente) y que, según muchos ovnílogos, han enseñado a
la actual humanidad diversos saberes de carácter científico y tecnológico a lo
largo de la historia humana y que actualmente quizás siguen enseñando
tecnologías avanzadas unas veces - según que tipo de extraterrestres - desinteresadamente y otras a cambio de
servicios de dudosa ética como experimentos genéticos y reproductores con
humanos en una especie de negociación secreta inconfesable con ciertos
gobiernos poderosos.
A propósito de la
intervención extraterrestre en la Tierra, muchos investigadores no oficiales,
creen que la actual humanidad no es la primera en desarrollarse en nuestro
planeta. Antes hubo, al menos otras dos, los lemurianos del continente hundido
en el océano pacifico, Lemuria y los atlantes, del continente desaparecido en
el océano atlántico, Atlántida. Se cree, que estas dos civilizaciones humanas
alcanzaron cotas de saber, de adelanto científico y tecnológico muy superiores
a la actual humanidad, probablemente ayudados por extraterrestres o dioses. Por
causas inciertas (catástrofes naturales, explosiones nucleares…) estas
civilizaciones desaparecieron. ¿Ocurrirá lo mismo con la actual humanidad?
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