22 de marzo de 2012

El teletransporte macroscópico (y III)




  Un primer paso es que el objeto material a teletransportar  proporcione únicamente una fotocopia, una imagen, un holograma: la información que viaja de este objeto no puede transformarse en el objeto en sí sino en una representación de él. Esto ya lo hace el hombre habitualmente: nosotros vemos las imágenes en el cine, en la televisión...
 
            Un segundo paso es la reconstrucción total del objeto material. Para que esto sea posible, en el lugar destino deben existir partículas materiales que permitan tal reconstrucción según la información transportada. La información energética debe ser muy precisa, aunque esté en clave cifrada, como ocurre con los genes, a nivel de los seres vivos, y debe ser capaz de materializarse, bien por si misma o bien ayudada por aparatos adecuados que haya en el lugar destino. La empresa tendrá tanto más éxito cuanto más semejantes sean las partículas materiales (partículas subatómicas, átomos, moléculas) a las del objeto original para la reorganización del objeto según la información energética recibida. El que la información cifrada o en clave se materialice por si misma es la mejor solución para este tipo de transporte, pues no hacen falta maquinarias ni artilugios que ayuden a realizar la función de reconstrucción. Aquí, una vez más, tenemos que tomar ejemplo de las estructuras vivas: el genoma (conjunto de genes) de una célula huevo o cigoto, por ejemplo, lleva toda la información necesaria para que a partir de ese cigoto se forme un animal pluricelular como el ser humano, pongamos por caso; este proceso de formación, en los seres vivos, requiere un tiempo; en la especie humana es de alrededor de 9 meses.
 
            Otra posibilidad de teletransporte es que el propio objeto material a transportar se convierta en energía organizada, con información de su estructura material y esta energía al llegar a su destino se convierta de nuevo en el objeto material. Sería el caso más avanzado de teletransporte, el verdadero teletransporte, pero también el más difícil. En este caso, el objeto material desaparece de su lugar de origen y aparece en el lugar destino, de una forma rápida. Este procedimiento solo existe, que sepamos en las películas de ciencia-ficción. - Es famosa la serie de “Star trek”, en la que el capitán Kirk y sus muchachos se introducen en máquinas teletransportadoras y desaparecen, apareciendo, casi al instante, en otro lugar, un planeta, una nave espacial.... Se supone que sus estructuras materiales se han convertido en energía informatizada; ésta viaja muy deprisa y se reconvierte  de nuevo a materia viva en el lugar destino.


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