Para la ciencia, el alma, el espíritu, o como se quiera denominar no está
demostrado; en todo caso, si existiese podría ser una forma desconocida de
energía o todavía no identificada. ¿Que tipo de energía? Energía
electromagnética... luminosa.... del vacío.... mental....
¿ Es quizá, nuestra actividad mental recogida y
almacenada, a medida que la producimos, por inteligencias superiores, o bien de
forma natural, en entidades de información energética y de esta forma
conservada e inmortalizada? Es posible que estas entidades o almas, que se van
fabricando con la vida de cada persona, luego sean utilizadas por entidades
superiores (dioses), para enriquecerse o bien pasen a formar parte del
"espíritu" del Universo.
De forma que en el Universo hay varios niveles de
organización: 1.- la materia no viva, asociada a la energía conocida con sus
múltiples variantes 2.- la materia viva, asociada a la energía espiritual: Los
seres vivos almacenan información en unas unidades de información biológica,
los genes. Para esto utilizan un lenguaje de 4 letras (las 4 bases nitrogenadas
del ADN) que forman unidades variables de secuencias formadas por variaciones
con repetición de estas letras. A lo largo de la vida individual de los
miembros de una especie, estos genes van registrando la información de sus
experiencias vitales, influenciadas por el ambiente y van determinando la
evolución de la especie; se almacena toda la información de la historia de la
especie, de sus orígenes y ancestros en los genes de sus individuos. La
especie, a través de sus miembros, va evolucionando, se va transformando, según
los cambios ambientales. Pero también existe un influjo de la especie en el
ambiente, de manera que ambos, en cierta medida, se transforman juntos,
interaccionando entre si.
El gran caudal informativo almacenado en los genes de
las diferentes especies de seres vivos puede que se consiga transvasar a
entidades espirituales energéticas capaces de almacenar dicha información;
serían las almas o espíritus, bien individuales de cada ser vivo, o al menos de
determinados seres vivos con cierta complejidad ¿humanos? O bien una energía
colectiva que recoge la información biológica, una energía espiritual cósmica. Lógicamente, no estamos seguros de que esta "fabricación de almas" tenga lugar de forma natural.... Pero, en un futuro, la tecnología nos puede "echar una mano". ¿Cómo se consigue esto?
El camino puede ser a través de los biochips. Las neuronas establecen circuitos
neuronales en el encéfalo, según la información genética por un lado y según
las experiencias ambientales y vitales por otro, y estos circuitos son la base
biológica de las "funciones espirituales" de la especie humana. Si la
información neuronal se consigue trasvasar a chips informáticos, la experiencia
vital de una persona se puede almacenar de forma permanente en máquinas. Se
pueden conectar microchips en una persona, o bien fabricar neurochips, que
siendo inocuos para ella, vayan recogiendo su información vital desde que nace
hasta que muere y esta información se vaya almacenando permanentemente, de
forma semejante a como se almacena información en una especie de CD-Rom.
Posteriormente estas informaciones vitales se podrían utilizar de diversas
formas. Es una forma de que seres inteligentes (¿dioses?) adquieran información
de nuestro planeta a través del procesamiento y análisis de nuestras experiencias
vitales. De alguna manera estas informaciones que conservan nuestras
"vidas" nos hacen inmortales. ¿Pueden transferirse a nuevos cuerpos?
¿Se acumulan, junto con otras y dan lugar a inteligencias cada vez más
perfectas y poderosas?
A propósito de estas mis reflexiones que hice en 2002 en un artículo "Después de la vida", ha llegado a mí una noticia de Quo:
que incide en los argumentos expuestos en el artículo.
¿Estará nuestro futuro en la fusión hombre-máquina primero y después en un estado no biológico de la humanidad, tal como apunta Ray Kurzweil en su libro "La singularidad está cerca"?