Si logramos que el planeta aguante nuestro impacto ambiental y permita que sigamos sobreviviendo en él, pueden ocurrir varias posibilidades:
Vayamos primero con las pesimistas:
La Tierra se vuelve inhóspita para nuestra supervivencia, debido a una serie de factores provocados por la acción humana, como desertización, deforestación, efecto invernadero, disminución de la capa de ozono, lluvias ácidas, contaminaciones de diverso tipo, superpoblación, disminución de la biodiversidad, radiaciones nucleares, etc. Como consecuencia de estas acciones, se producirían grandes catástrofes climáticas, pandemias, hambrunas y guerras y la población humana quedaría bastante diezmada. Los supervivientes tendrían una vida difícil; el agua potable sería un bien muy escaso; las radiaciones UV del Sol podrían ser peligrosas al escasear la capa de ozono y darían lugar a mutaciones perjudiciales y cánceres; durante un tiempo más o menos prolongado, la humanidad superviviente sufriría una regresión cultural ya que tendría que ir superando estas condiciones de vida desfavorables; muchos supervivientes estarían tarados y mutados. Estaríamos ante el "Homo deletereus". Algunas películas futuristas de tipo pesimista nos han mostrado este futuro desalentador que podría acabar con nuestra especie o bien, si el medio ambiente actual consiguiese regenerarse, después de un periodo de tiempo indeterminado de purgatorio humano, surgiría de nuevo una humanidad renacida.
También es posible que el medio ambiente no volviera a su situación inicial más benigna y entonces el hombre, para sobrevivir, tendría que adaptarse al nuevo ambiente contaminado y probablemente iría transformándose en una especie diferente; quizá se refugiase bajo tierra, construyendo ciudades subterráneas. En este caso los individuos serían de tez pálida, sin melanina y con capacidad visual más disminuida, además de ser más bien raquíticos y con musculatura débil. Sería el "Homo subterraneus".
Es posible que un desastre nuclear acabe con nuestra especie, de forma más o menos rápida, dando más oportunidades a otros animales más resistentes como los insectos.
No hay que descartar el impacto de asteroides, como el que acabó con los Dinosaurios.